Ciudades Cataluna - Antes de profundizar en la agitación que ocurre en la Cataluña de 2012, inicialmente debemos mirar los fundamentos subyacentes de la cultura y la historia catalanas para que podamos comprender lo que se encuentra en el núcleo del desarrollo y lo que realmente es la contienda por la autonomía catalana. Antes de que España pudiera retener a Cataluña, había sido un país autónomo y existió sin inhibiciones hasta mediados del siglo XII; a partir de ahora, Cataluña había entrado en "un socio equivalente[barco] en una asociación confederal con Aragón", un reino de la edad media y la corriente temprana en la Masa continental ibérica (Hargreaves, 2000, p. 18). A través de su unión con Aragón, Cataluña tuvo la opción de extender su región, incrementar su presencia táctica y su capacidad como canal de comercio monetario, político y social para Europa y el Promontorio ibérico de la época Medieval. Cataluña, incluso en estos tiempos pre-actuales, era conocida por sus relaciones fundadas en la discusión, un término que más tarde se conocería como pactisme y se convertiría en una pieza fundamental de las cualidades catalanas.
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Una relación entre el reino de Aragón y Castilla, otro reino contiguo, pero que diferenciaba excepcionalmente a Cataluña, surgió y enmarcó el territorio de España en 1469; Cataluña, después de haber experimentado plagas y guerras, estaba en una espiral de rápido declive financiero y político (Hargreaves, 2000, p. 18). Surgió una disyuntiva en la que Cataluña tendría "sus propios establecimientos, dinero, costumbres y marco de gastos gratuitos... y el catalán seguiría siendo el idioma de la autoridad" (Hargreaves, 2000, p. 19). No obstante, incluso con todas las ventajas de este entendimiento, Cataluña en realidad obtuvo resultados políticos y siguió derritiéndose financieramente. Mientras que la clase baja catalana trató de adquirir la libertad durante el conflicto entre España y Francia en 1640, un verdadero esfuerzo por rebelarse contra España se produjo en 1714 en el Conflicto de la Progresión española, que enfrentó a "Inglaterra y sus socios contra Francia y España" (Hargreaves, 2000, p. 19). Cataluña fue, trágicamente, aplastada en sus empresas y se enfrentó al "Pronunciamiento de Nueva Planta", que básicamente eliminó los establecimientos políticos catalanes y forzó las regulaciones castellanas, el absolutismo y el centralismo.
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Volviendo a las bases de la cultura y los objetivos catalanes, el pactismo, también llamado pactismo, y el asociacionismo, también llamado convivencia. En su examen de las cualidades catalanas, Hargreaves describe el pactismo como el "pensamiento de que las reglas son hechas por especialistas libres que celebran acuerdos voluntariamente y que la actividad pública depende del trato y la discusión entre ellos", lo que diferencia el estándar de "brutalidad y carga unilaterales" (2000, p. 20). Las conversaciones, los regateos y los arreglos se convirtieron en una pieza esencial de los marcos catalanes, en particular sus diseños políticos y monetarios. Las ventajas culturales de la propiedad, los asuntos financieros convencionales y la familia nuclear se conocieron como mas y fueron, como afirma Hargreaves, "la base del mundo premoderno catalán".
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Estos cimientos - y el pensamiento enmarcado del pacifismo-quedaron en peligro con la Declaración de Nueva Planta. El respaldo de Pactisme es, con toda probabilidad, la justificación de por qué la cultura catalana ha tenido la opción de soportar las dificultades cotidianas, así como los golpes extremos que ha soportado a su giro cultural de los acontecimientos; la convivencia se caracteriza por la forma en que "los catalanes han rastreado su personalidad agregada al regresar rutinariamente a los cimientos de la sociedad común", lo que ha provocado que las costumbres y celebraciones se desarrollen como una parte de la experiencia social de Cataluña en lugar de como leyendas o algo para ser examinado como una pieza pasada de la historia catalana.
La convivencia se ve claramente en la salvaguarda del centro de la ética de la continuidad de Cataluña. (perseverar en un trabajo problemático durante un largo período de tiempo), mesura (mantener una visión imparcial y justa), ironía (sentido del humor) y seny.
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